Mi experiencia viajando por un país lleno de cultura, naturaleza y hospitalidad

Durante el año 2017, emprendí mi primera gran ruta por Sudamérica, una travesía que me llevó a explorar los rincones más fascinantes de Ecuador.

En 2017, comencé una emocionante travesía por Ecuador, un país lleno de contrastes y maravillas naturales. Mi viaje comenzó en Tulcán, primera ciudad luego de la frontera con Colombia. Desde allí, seguí la carretera central hasta la Laguna de Quilotoa, un cráter volcánico impresionante. Acampé durante dos noches en sus orillas, disfrutando de la paz y la belleza de este lugar. Luego, me dirigí a Latacunga, un encantador pueblo andino con arquitectura colonial.

Buscando nuevas experiencias, bajé hacia la costa ecuatoriana, llegando a Manta. Pasé un par de días en la Playa Murciélago, donde el sol y el mar eran perfectos para relajarme. Continué mi viaje hacia Montañita, un pequeño pueblo costero conocido por su vibrante vida nocturna y su atmósfera festiva.

Después, viajé hacia Cuenca, una ciudad rica en historia y tradiciones. Allí, tuve la oportunidad de participar en la celebración del Inti Raymi, una festividad ancestral llena de color y significado cultural. Esta experiencia me permitió conectar profundamente con las raíces indígenas de Ecuador.

Mi siguiente destino fue Vilcabamba, un lugar en las montañas famoso por la longevidad de sus habitantes. Desde allí, me aventuré en la Amazonía ecuatoriana, donde pasé tiempo con comunidades locales. Este encuentro me permitió aprender sobre sus costumbres y apreciar la increíble biodiversidad de la selva.

Finalmente, regresé a Quito, la capital del país. Aquí exploré sus mercados tradicionales, iglesias coloniales y disfruté de la vibrante vida urbana. Para concluir mi viaje, visité Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador, donde la mezcla de modernidad y tradición ofrece una visión única del país.

Ecuador me cautivó con su diversidad, desde las alturas del Chimborazo hasta las profundidades de la Amazonía. Cada lugar que visité dejó una huella en mi corazón, revelando la riqueza cultural y natural de este hermoso país.