Cordillera del Paine vista desde la distancia bajo cielo parcialmente nublado.

Mochileando la ruta 40 Argentina hasta el fin del mundo

Ruta 40 al Fin del Mundo

Mi Travesía por la Ruta 40 al Fin del Mundo

Un relato personal desde la Carretera Austral chilena hasta el sur de la Ruta 40 Argentina, explorando la Patagonia.

Mi aventura hacia el «fin del mundo» comenzó de forma inesperada. Desde un pequeño poblado de Aysén, esta travesía me llevó a conectar la Carretera Austral con la mítica Ruta 40 Argentina. Fue un recorrido que, a través de autoestop, cruces fronterizos y largos viajes en bus, me sumergió en la inmensidad patagónica, revelando paisajes, desafíos personales y la autenticidad de un viaje por tierra hasta los confines del continente.

El Inicio Inesperado, De Puerto Río Tranquilo a la Ruta 40 Argentina

Mi aventura hacia la Ruta 40 Argentina Fin del Mundo comenzó temprano en la mañana en Puerto Río Tranquilo, un pequeño poblado de la Región de Aysén, en la Carretera Austral. Abandoné el camping donde me había hospedado por un par de días y salí a la ruta con la modalidad de autoestop, conocida localmente como «hacer dedo».

El Viaje desde Puerto Río Tranquilo, Autostop en la Carretera Austral

Luego de varios minutos de espera, un auto con destino a Chile Chico se detuvo y sus ocupantes se ofrecieron a llevarme. Mi destino final era la Región de Magallanes, en el extremo sur, y aunque inicialmente había considerado continuar por la Carretera Austral hasta Caleta Tortel y luego tomar un ferry a Puerto Natales, esta nueva posibilidad se presentó.

Sin un tiempo definido ni afán en el camino, decidí avanzar por este nuevo sector. Con ello, me enfrentaría a un desafío ya conocido, cruzar nuevamente una frontera. Si bien este proceso puede parecer sencillo, dada mi nacionalidad y experiencias previas, siempre conllevaba cierto desgaste mental y físico. Sin embargo, la ambición por la aventura y la exploración de lo desconocido era más fuerte. Así, en tan solo un minuto, todas estas consideraciones pasaron por mi mente y terminé subiéndome al auto que me llevaría por esta ruta hasta Chile Chico, un pueblo fronterizo.

El recorrido duraría aproximadamente de 3 a 4 horas desde Puerto Río Tranquilo. La familia lugareña, muy amable y conversadora, me acompañó durante todo el camino. Me explicaron las maravillas de su territorio, ofreciéndome una visión auténtica de la vida en la zona. El camino era de ripio, con varios baches, pero la vista era grandiosa. Bordea el Lago General Carrera y desde la altura se pueden observar los cordones montañosos que se pierden en el horizonte. Al llegar a Chile Chico, me despedí y agradecí sinceramente por el viaje.

Formación rocosa conocida como la Capilla de Mármol en el Lago General Carrera.

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Cruzando la Frontera, De Chile Chico a Los Antiguos

Desde el punto donde me dejó el auto, mi siguiente paso fue dirigirme a un supermercado que también funcionaba como casa de cambio. Allí convertí mi dinero de moneda chilena a moneda argentina, un paso esencial para continuar mi travesía. Luego, caminé desde el centro de Chile Chico hasta el paso fronterizo, que se encuentra a unos 3 o 4 kilómetros de distancia. Si bien intenté hacer autoestop de nuevo, esta vez la fortuna no me acompañó. Dada la situación del lugar, se hacía más complicado que alguien quisiera llevar a un desconocido hasta la frontera.

Al llegar al paso fronterizo, me encontré con el control de siempre, las mismas preguntas, las mismas dudas, el mismo protocolo que se experimenta en cualquier paso fronterizo. Sin embargo, debido a la lejanía y al menor flujo de personas, el proceso fue más rápido de lo habitual.

Primero pasé por migración chilena, luego por migración argentina. Al terminar los trámites y sentirme oficialmente en territorio argentino, una nueva energía y una sensación de buena suerte me invadieron. Estaba de vuelta en este vasto país, pero ahora en su extremo sur, un paso más cerca de mis objetivos.

cruzando el puente Jeinimeni en la frontera entre Chile y Argentina.

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Conectando con la Ruta 40, Bus hacia El Calafate

De nuevo en la ruta, con el pulgar arriba, un nuevo auto se detuvo para acercarme hasta el centro de Los Antiguos, la primera población de este lado de la frontera. Una vez allí, me dirigí de inmediato a la terminal de buses para intentar obtener un ticket con dirección sur.

Para mi buena fortuna, ese día salía un bus sobre las 20:00 horas. Fue una noticia alentadora, ya que no todos los días había conexiones por esta ruta. Esperé a que cayera el sol y, a la hora indicada, abordé el bus. Mi próximo destino era El Calafate, la ciudad capital de la provincia de Santa Cruz, ubicada a unos 680 kilómetros al sur.

Una vez a bordo, la oscuridad de la noche se hizo total. Luego de unos cuantos minutos, el bus se incorporó a la famosa Ruta 40 Argentina, una larga y emblemática vía que atraviesa casi todo el país de norte a sur. El tiempo fue pasando y el camino avanzando. Si bien la oscuridad impedía observar el paisaje, sí era posible sentir la cantidad de baches que presentaba esta carretera, así como el polvo que de alguna forma lograba filtrarse al interior del bus. El trayecto avanzó con algunas paradas cortas en pequeños pueblos a lo largo de la ruta. El sueño me dominó y caí rendido ante Morfeo.

Sobre las 7 de la mañana, aproximadamente, estábamos arribando a la población de El Chaltén. Un hermoso amanecer se observaba, reflejándose en las altas montañas. La silueta imponente del Fitz Roy en el horizonte anunciaba nuestra llegada a la capital mundial del trekking. El bus se detuvo por al menos media hora en este pequeño pueblo, permitiendo un breve respiro antes de continuar su recorrido con destino a El Calafate.

Tramo vacío de la Ruta 40 en la Patagonia argentina.

El Calafate, Portal al Hielo Patagónico

Mi llegada a El Calafate marcó un nuevo hito en el viaje. Esta pequeña ciudad se asienta a orillas del Lago Argentino. Este lugar se ha consolidado como un centro de atracción turística relevante debido a los lagos formados por el deshielo y las imponentes formaciones glaciares que emergen del Campo de Hielo Sur. Estas masas de hielo se extienden en la periferia de la ciudad, enclavadas en la vasta cordillera.

El Glaciar Perito Moreno, Un Gigante de Hielo

El Calafate es de gran importancia para la zona, ya que alberga el Parque Nacional Los Glaciares y su imponente maravilla natural, el Glaciar Perito Moreno. Este glaciar, que mide aproximadamente 60 metros de altura y 5 kilómetros de longitud, es un referente para los viajeros que recorren esta particular ruta. Sus constantes desprendimientos de hielo atraen a visitantes de todo el mundo.

Letrero informativo frente al glaciar Perito Moreno.

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Conexión con Chile, Bus hacia Puerto Natales

En esta oportunidad, no tuve la posibilidad de ir hasta el Glaciar Perito Moreno. Mi recorrido apuntaba a la ciudad de Punta Arenas en el país vecino, Chile. Sin embargo, encontré un boleto de bus para ese mismo día que me llevaría hasta la ciudad de Puerto Natales, lo que me permitió mantener mi itinerario sin grandes demoras. Con el boleto en mano, pude aprovechar el tiempo para recorrer y contemplar la costanera del Lago Argentino, ubicada en la parte baja de la ciudad. Allí sentí el fuerte y gélido viento que sopla desde las montañas, una constante en la Patagonia. También caminé por las calles y observé la marcada cultura turística del lugar, con tiendas de souvenirs y restaurantes orientados a los visitantes.

La Ruta 40, Cruzando Hacia Chile

Al caer la tarde, el bus que me llevaría a Puerto Natales estaba a punto de partir. Volvería a tomar la Ruta 40 Argentina, esta vez con sentido sur, hasta el punto conocido como Cocha Carrera. Desde allí, la ruta se desvía hacia la cordillera para seguir el curso del Río Don Guillermo y llegar al paso fronterizo. Es fundamental tener en cuenta el horario de la frontera, ya que pueden variar y afectar la planificación del viaje. La transición de la pampa a un paisaje más montañoso comenzaba a ser perceptible, anunciando el cambio de país y de geografía.

Entrando a Chile, Primeros Pasos en Magallanes

Una vez en territorio chileno, se inicia la ruta Y-205, que se dirige a la población de Cerro Castillo. Este pequeño poblado acoge a los viajeros que desean tomar vía directa al Parque Nacional Torres del Paine. También existe la variante para partir desde el inicio de la Ruta 9 y dirigirse a la ciudad de Puerto Natales.

Cerro Castillo, Puerta a Grandes Parques

Si se decide ingresar directamente al Parque Nacional Torres del Paine, es importante considerar las reservas oportunas de ingreso y campings, especialmente en temporada alta. También se deben verificar los horarios de apertura y cierre, el equipo de montaña adecuado y los víveres necesarios para la duración de la visita.

Si se piensa pasar la noche en Cerro Castillo o sus alrededores, se pueden encontrar hospedajes, hoteles, campings o lugares para acomodar vehículos o carpas. Desde allí, se puede disfrutar de un paisaje patagónico atractivo, con las imponentes cumbres del cordon montañoso en el horizonte.

Yo continuaría en el bus con destino sur por la llamada «Ruta del Fin del Mundo», la Ruta 9 chilena. Avanzamos unos 60 kilómetros o aproximadamente una hora más de camino hasta llegar a la ciudad de Puerto Natales. El paisaje seguía siendo vasto, pero con la presencia de estancias y la silueta de las montañas magallánicas que se hacían más evidentes.

Cordón montañoso completo de Torres del Paine.

Para más detalles sobre el ferry a Caleta Tortel, te invitamos a leer Rumbo a Caleta Tortel, el ferry nos espera.

Puerto Natales, Puerta de Entrada a Magallanes

Ubicada sobre la costa del fiordo Última Esperanza, Puerto Natales es una población que concentra a la mayoría de los viajeros que desean visitar el ya mencionado Parque Nacional Torres del Paine.

Existen diversas maneras de llegar a Puerto Natales. Una es desde Argentina por la Ruta 40 Argentina Fin del Mundo, como hice yo. Otra, vía marítima desde la región de Aysén, partiendo desde Puerto Yungay o Caleta Tortel. También se puede llegar por vía aérea, aterrizando en el aeródromo de Puerto Natales o en el aeropuerto de Punta Arenas, y luego tomando la Ruta 9 por tierra.

Natales ha experimentado un notable crecimiento en el turismo chileno en los últimos años. Esto se debe, en gran parte, a la designación de las Torres del Paine como una de las 8 maravillas del mundo, lo que atrae a miles de viajeros cada temporada. Llegan para admirar la riqueza natural que reside en la Patagonia chilena, al final de la cordillera de los Andes, un ecosistema de singular belleza.

Monumento de la Mano en Puerto Natales iluminado por el atardecer.

Sitios Emblemáticos de la Ciudad

Un paseo por la escultura del Milodón al ingreso de la ciudad, la Mano del Sur sobre la costanera y el antiguo muelle son sitios de interés locales. Estos puntos ofrecen oportunidades para capturar una imagen y guardar un recuerdo fotográfico de la estancia en la ciudad.

Si bien la Ruta 9, también conocida como la «Ruta del Fin del Mundo», avanza unos 300 kilómetros más al sur, en las cercanías de Natales se encuentran algunos parajes donde se puede conocer algo de historia, experimentar la cultura local y deleitar la vista con los paisajes que ofrece este lugar al fin del continente.

Dentro de las actividades que complementan la visita a Torres del Paine, se destacan lugares como el Cerro Dorotea, con su panorámica expansiva. La Laguna Sofía, con sus formaciones rocosas aptas para la escalada. La Cueva del Milodón, con su enriquecedora historia paleontológica y el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, con sus impresionantes glaciares Serrano y Balmaceda. Estos atractivos hacen de Puerto Natales un punto de relevancia para la región, más allá de ser solo una base para Torres del Paine.

Viajero frente a la estatua del Milodón en cueva histórica.

Punta Arenas, Donde el Continente Toca el Mar

Con la mochila lista y después de recorrer esos paisajes naturales, mi deseo era seguir con la ruta y alcanzar el extremo de la Ruta 9, el «Fin del Mundo». Para ello, necesitaba llegar hasta la ciudad capital regional, Punta Arenas.

Mi Trayecto hacia la Capital Austral

Este recorrido volvi al viajero mochilero, saliendo a la ruta, levantando el dedo y esperando un «aventón». De esta forma me permiti conectar de manera más directa con la gente local y sus historias. De igual forma, existen agencias de transporte que brindan este servicio, y si se viaja en vehículo propio, la recomendación es disfrutar del paisaje, que es extenso y cambia con cada kilómetro.

Entre mates e historias, avancé 250 kilómetros más en un par de autos que me llevaron hasta la ciudad del Estrecho de Magallanes. Allí, la conexión geográfica de los océanos, combinada con su rica historia y el entorno citadino, me envolvió en una imagen particular que solo se presenta en este punto al fin del continente. Numerosas preguntas y reflexiones surgieron de inmediato, intentando comprender la magnitud de este lugar.

Monumento que marca el centro geográfico de Chile en Magallanes.

Cruce de Océanos, Historia y Estrategia del Estrecho

Dada su ubicación geográfica, Punta Arenas es utilizada como puerto base y punto de partida por varios países para el ingreso al continente Antártico. Esto la convierte en un punto estratégico a nivel geopolítico, económico y turístico, consolidándola como la ciudad capital de la Región de Magallanes. Antes de la construcción del Canal de Panamá, el Estrecho de Magallanes era el paso principal para la navegación entre el océano Atlántico y el océano Pacífico. Este legado histórico le confiere a la ciudad una riqueza tanto natural como patrimonial.

Exploración y Patrimonio en Punta Arenas

Punta Arenas ofrece una variedad de propuestas turísticas enfocadas en el senderismo de montaña y la navegación. Aquí destacan rutas como la que lleva al Monte Tarn o la que conduce a Cabo Froward. También son populares las actividades de avistamiento de ballenas, delfines y visitas a pingüineras, que muestran la rica biodiversidad marina de la zona.

El Punto Más Austral, Cabo Froward

Para seguir con el hilo de esta historia, volví a la ruta con dirección sur, recorriendo 52 kilómetros por la Ruta 9 hasta llegar a Fuerte Bulnes. Este lugar posee un gran valor histórico, ya que fue construido con fines políticos y de colonización en 1843. Hoy día, forma parte del Parque del Estrecho de Magallanes y cuenta con senderos, miradores y un museo, ideal para un recorrido histórico y patrimonial. Pero mi recorrido no culminó allí, pues aún quedaban 18 kilómetros más para alcanzar el final de la ruta vehicular. Al avanzar este último tramo, se llega al punto conocido como Punta de Árbol, lugar donde finaliza el paso para vehículos y marca el inicio o final de la llamada «Ruta Fin Del Mundo». Cabe mencionar que desde este mismo punto se ingresa al sendero que va con dirección al Monte Tarn y a Cabo Froward, este último conocido como el punto más austral de la masa continental de América, donde se levanta la Cruz de Froward, también llamada Cruz de los Mares.

Vehículos estacionados al inicio del trekking a Cabo Froward.

El Fin de un Camino

Mi travesía por la Ruta 40 Argentina hasta el extremo sur del continente fue un testimonio de la inmensidad patagónica. Cada kilómetro recorrido, desde las vastas planicies de Santa Cruz hasta los ventosos parajes del Estrecho de Magallanes, me conectó con una geografía indómita y una historia profunda. Este viaje, realizado entre finales de octubre e inicios de noviembre de 2018, no solo marcó un hito en mi exploración, sino que consolidó el deseo de seguir descubriendo los confines del planeta. Buen viento, buenas historias, buena ruta.

Consejos Esenciales para Tu Travesía Austral

  • Verifica siempre los horarios de los pasos fronterizos entre Argentina y Chile.
  • Considera el alquiler de un vehículo si viajas en grupo, ofrece flexibilidad.
  • Abastece tus víveres en ciudades grandes como El Calafate o Coyhaique.
  • Lleva ropa en capas, adaptable a los rápidos cambios climáticos patagónicos.
  • Utiliza calzado cómodo y resistente para caminatas y exploraciones.
  • Dispón de efectivo en moneda local, especialmente en poblaciones pequeñas.
  • Planifica con antelación las reservas en parques nacionales como Torres del Paine.
  • Descarga mapas offline, la conectividad a internet puede ser limitada.
  • Si optas por el autostop, sé paciente y mantén la precaución.
  • Respeta el entorno natural, lleva siempre una bolsa para tus residuos.
  • Conduce con prudencia, las condiciones de las rutas pueden variar.
  • Dedica tiempo a contemplar el paisaje, cada punto tiene su propia atmósfera.

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Carretera Austral, Ruta 40, Fin del Mundo

El extremo sur de la Patagonia, cruzando fronteras y descubriendo paisajes icónicos.