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Voluntariado en Indonesia

Una Experiencia de Voluntariado en una fábrica de Indonesia

Una historia de nuestro viaje de voluntariado en Pematangsiantar, Indonesia, donde ayudamos en una fábrica de pan, vivimos un choque cultural y exploramos una nueva faceta de Asia.

El largo viaje a Pematangsiantar

Nuestra aventura comenzó con un emocionante recorrido de tres días en ferry desde Yakarta, cruzando el Estrecho de Malaca hasta el puerto de Medan. Fue un viaje en sí mismo, lleno de vivencias diferentes. Desde allí, tomamos un autobús que nos llevó en un trayecto de aproximadamente tres horas hasta Pematangsiantar. El motivo de llegar a este destino era claro: teníamos la curiosidad y el deseo de continuar con nuestras experiencias de voluntariado en diferentes partes del mundo, y esta vez, queríamos sentir y vivir de cerca cómo se vivía en Asia.

Nuestra labor en la panadería local

Desde que llegamos, la atención por parte del dueño y de todos los trabajadores fue muy generosa y cálida. Coincidió que nuestra llegada fue al inicio de año, una época de alto volumen de trabajo para ellos. Aunque inicialmente pensamos que nuestra labor estaría enfocada en el manejo de redes sociales, nos enteramos de que tenían un equipo dedicado a eso, por lo que nuestras horas de voluntariado se enfocaron en ayudar con tareas operativas. Básicamente, ayudamos a empacar, abrir y sellar bolsas con producto. Además, pudimos tomar algunas fotografías y, lo que más valoramos, practicar el idioma inglés con las chicas que trabajaban en el lugar.

Un choque cultural inesperado

El voluntariado nos dio un acceso único a una forma de vida diferente, ya que todos los trabajadores vivían en la misma fábrica. El dueño, una persona muy amable, nos acogió con hospitalidad. Sin embargo, no podemos negar que hubo un choque cultural significativo. En comparación con nuestras experiencias de voluntariado en Nueva Zelanda y Sudamérica, donde el trato y las condiciones eran más cercanas y hogareñas, aquí el trabajo era muy intenso y las condiciones, para nosotros, un tanto precarias. Aunque fue un desafío, nos permitió valorar aún más nuestras vivencias pasadas.

Explorando la ciudad y sus alrededores

Pematangsiantar es casi una ciudad de paso hacia el Lago Toba, la principal atracción turística de la región. Por ello, nuestras horas libres las dedicamos a compartir con las trabajadoras, practicando un poco de indonesio, español e inglés. También salimos a caminar por las calles en busca de cafés y lugares para comer. Visitamos el Vihara Avalokitesvara, un templo que alberga una de las estatuas de Guanyin más grandes de Indonesia, con 22 metros de altura. Nos tomamos un tiempo para subir, tomar fotos y explorar el lugar, admirando sus detalles arquitectónicos y la serenidad de su entorno.

Reflexiones sobre la experiencia Workaway

Aunque habíamos acordado quedarnos una semana, no quisimos alargar nuestra estadía más allá de cinco días. Las condiciones de nuestro alojamiento fueron un factor determinante, ya que el calor que subía de los hornos a nuestra habitación, en el tercer piso de la fábrica, era extremo. Además de que el trabajo iniciaba muy temprano y finalizaba muy tarde. Para nosotros, fue un desafío emocional ver las condiciones laborales, ya que para nuestro pensar cultural, podían mejorar. Esto, sumado a que nuestra visa se acercaba a su vencimiento, nos llevó a tomar la decisión de continuar nuestra ruta para explorar un poco más de la región.

El viaje que te enseña a valorar

El viaje es un constante descubrimiento, y nuestro paso por Pematangsiantar es una prueba de ello. Esta experiencia nos abrió los ojos a una realidad distinta, un recordatorio de que la vida tiene muchas caras. Aunque las condiciones de vida y de trabajo no eran las ideales, la calidez de las personas que conocimos y la oportunidad de ver una cultura desde adentro es algo que llevaremos siempre con nosotros. Fue un reto, una lección y, sobre todo, una aventura que nos enseñó a valorar cada vivencia y a crecer a través de los desafíos que el camino nos presenta.

Consejos Prácticos

  • Busca con anticipación: Si planeas un voluntariado en Asia, investiga a fondo las condiciones y expectativas de cada lugar.
  • Sé flexible: Las condiciones y el ambiente pueden ser muy diferentes a lo que imaginas. Es vital ser flexible y adaptarse a la forma de vida local.
  • Lleva ropa ligera: El clima en Indonesia, especialmente cerca de zonas de trabajo con hornos, puede ser extremadamente caluroso.
  • Explora lo local: No te limites a las atracciones principales. Explora los rincones locales, las cafeterías y los mercados para sumergirte en la cultura.

Otras Entradas para tu Próxima Aventura

Cada viaje es un nuevo capítulo, y si te ha gustado esta historia, hay muchas más por descubrir en nuestra bitácora. Te invitamos a seguir explorando los diferentes destinos y vivencias que han marcado nuestra ruta.

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