Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda

Riverton Un Hogar Acogedor

Acompaña nuestra estancia llena de aprendizaje y muy buena compañía.

Nuestra travesía por la Isla Sur de Nueva Zelanda nos llevó hasta Riverton, un pueblo costero que prometía una nueva experiencia de voluntariado. Tras una amable despedida de nuestros anteriores anfitriones, Mrs. Cyndilu y Mr. Robin, llegamos a este destino con la expectativa de una nueva conexión. Este post detalla nuestra llegada a la casa de Mrs. Leah Boniface, una anfitriona singular que nos recibió con una formalidad curiosa y una hospitalidad entrañable. Exploraremos las diversas tareas que realizamos, desde el mantenimiento de bicicletas hasta el cuidado del jardín, y cómo cada actividad se convirtió en una oportunidad para aprender, practicar inglés y conectar con una trotamundos llena de historias, incluso con mi primera experiencia de conducción por el lado izquierdo.

Llegada a Riverton y el Encuentro con Mrs Leah

Nuestra travesía por la Isla Sur nos condujo hasta el ultimo punto de la misma, un nuevo destino para nuestro siguiente Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda. La amabilidad de Mrs. Cyndilu y Mr. Robin nos permitió llegar cómodamente, ya que tuvieron la gentileza de llevarnos en su vehículo.

El Viaje Escénico Hacia Riverton

Fue un trayecto agradable, pues pudimos conocer parte de la ruta y hacer algunas paradas para admirar puntos destacados del paisaje. Llegamos a la casa de Mrs. Leah Boniface a mediodía, con una sensación de satisfacción por una nueva aventura que comenzaba y una experiencia más por sumar a nuestro recorrido.

Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda

Una Primera Impresión Curiosa

Al conocer a Mrs. Leah, la impresión inicial fue peculiar y, a la vez, interesante. Ella es la sacerdote de una iglesia en el pueblo y, justo ese día, estaba vestida con su atuendo de iglesia, lo que le confería una apariencia muy formal. Esto nos dejó una primera impresión muy buena y curiosa. Entramos a su casa y, tal como reza un letrero en su puerta, «Entramos como desconocidos y al último día salimos como amigos». Esta primera tarde fue de descanso, de acomodarnos y de conversar para conocernos mutuamente. Luego, salimos a recorrer su casa, que si bien era muy acogedora por dentro, afuera se extendía un enorme jardín, muy bello y cuidado. Después, dimos un pequeño paseo por los alrededores y regresamos justo a tiempo para la cena, algo que ella nos había recomendado con énfasis, pues era muy puntual con los horarios de comida. Durante la cena, nos mostró una pequeña lista que había preparado con las tareas en las que deseaba nuestra ayuda, lo que hizo que todo el proceso fuera muy organizado y metódico. Por la noche, compartimos un rato en la sala de la casa y luego fuimos a descansar.

Nuestras Tareas Diarias y Aprendizajes

Nuestros días en este Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda con Mrs. Leah estuvieron llenos de diversas tareas, cada una ofreciendo una oportunidad para el aprendizaje y el intercambio cultural.

Días de Mantenimiento y Delicias Caseras

Al día siguiente, al revisar la lista que había creado, «limpiar bicicletas y su mantenimiento» sería nuestra tarea durante toda la mañana. Nos mostró su taller, el cual estaba muy organizado, y nos mencionó que allí trabajaba su esposo cuando estaba vivo. Luego, muy puntual y organizada a la hora del almuerzo, nos llamó. Allí probamos una rica y deliciosa comida neozelandesa con influencia inglesa. Como una abuela, diría yo, preparó un almuerzo muy delicioso que no solo llena el estómago, sino que también alimenta el alma y el espíritu. Almorzar con Mrs. Leah esta vez fue algo maravilloso. Nos habló sobre todos sus viajes mientras nos mostraba cientos de fotos a través de una tablet. Era una verdadera trotamundos, nos comentó y mostró sus viajes a los confines de la tierra, el tren Transiberiano, Asia y muchos otros destinos. Luego, en la tarde, tomamos las mismas bicicletas que habíamos arreglado y las fuimos a probar. Dimos un paseo de alrededor de unos 20 kilómetros ida y regreso, hasta el final de este maravilloso y distante poblado. Al volver a casa, cenamos juntos nuevamente, muy puntuales, y luego pudimos practicar nuestro inglés con ella mientras compartíamos la sala, veíamos televisión y seguíamos conversando sobre viajes.

Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda

Limpieza y Conversaciones Enriquecedoras

Nuestras tareas del día continuaron con la misión de limpiar ventanas y la casa por fuera. El clima no era propicio para salir al jardín, ya que la lluvia y el viento se acercaban. Limpiamos todas las ventanas, tanto por dentro como por fuera, y retiramos las telarañas de la casa durante la mañana. A la hora del mediodía, Mrs. Leah tenía una reunión con algunas personas de su gremio, y nos pidió ayuda en la atención y el servicio de la mesa. Estuvimos ayudando en la mesa con los amigos invitados de Mrs. Leah. Luego, las tareas se volvieron más voluntarias, como limpiar la loza y aspirar la casa. En la tarde, descansamos, vimos televisión juntos y conversamos sobre viajes. Todo esto nos ayudaba a practicar el inglés, y dado que Mrs. Leah fue profesora, nos explicaba y nos enseñaba consejos para perfeccionar nuestro nuevo idioma. Esta interacción fue un gran apoyo para nuestro proceso de inmersión en el inglés.

Postal del día en riverton

Jardinería y Mi Primera Lección de Conducción

Cortar rosas, limpiar el techo, quitar maleza. El jardín volvió a ser parte de nuestras tareas, como en anteriores experiencias de voluntariado. Así que, con ropa de trabajo, herramientas y manos a la obra. Limpiamos un techo de todas las hojas acumuladas durante la temporada, cortamos ramas grandes de un árbol que amenazaban con dañar el techo y podamos un rosal que lo necesitaba urgentemente. También desmalezamos y ayudamos en otras labores que nuestra anfitriona requería. Podamos arbustos y limpiamos las hojas caídas.

En las horas de la tarde, después de conversar con ella sobre mi licencia de conducir, Mrs. Leah se ofreció a prestarnos su auto para dar una vuelta por el pueblo. Quería darme algunas indicaciones y enseñarme cómo manejar, ya que yo ya había aprobado mi examen escrito y solo me faltaba el práctico. En Nueva Zelanda, se conduce por el lado contrario a Latinoamérica, y en ese momento yo podía conducir siempre y cuando lo hiciera en compañía de una persona con licencia.

Así que, manos al volante, fue mi primera experiencia de conducción por el lado izquierdo en Nueva Zelanda. Fue una prueba rigurosa, ya que ella nunca había prestado su auto para estas prácticas y era la primera persona con quien lo hacía. Me sentí muy afortunado, pero al mismo tiempo ella fue muy exigente. No me permitió pasar por alto ningún error y me señalaba cada detalle. Sin embargo, esto fue muy beneficioso, ya que aún había muchas cosas que no comprendía por temas de idioma, nuevas señales y, sobre todo, por conducir al otro lado. Sus consejos fueron de gran ayuda. Al regresar a casa, me dijo que lo había hecho muy bien y formidable, lo que me dio confianza para seguir buscando mi licencia.

Voluntariado en Nueva Zelanda

Despedida de Riverton y el Próximo Destino

Nuestra estancia en Riverton llegaba a su fin, pero Mrs. Leah nos ayudó con algunos trámites pendientes.

Trámites y Práctica de Conducción

El día de descanso, Mrs. Leah nos ayudó con los trámites que yo necesitaba para obtener mi licencia de conducir. Hizo un par de llamadas y agendó algunas citas. Luego, con su gran voluntad y amabilidad, me prestó su auto y fue mi acompañante. Recorrimos una parte del pueblo para darme indicaciones y lecciones de conducción. Como mencioné, en esta parte del mundo se conduce por el lado izquierdo, muy diferente a Latinoamérica. Fue una práctica valiosa que complementó todo lo aprendido.

El Adiós a Mrs Leah y Nueva Aventura

Al día siguiente, salimos muy temprano en la mañana. Mrs. Leah también se dirigía a Invercargill y se ofreció a llevarnos hasta allá. De paso, nos llevó a las oficinas de tránsito con la finalidad de encontrar una cita para mi examen de conducir. Sin embargo, todo fue en vano en ese momento, ya que la cita más cercana estaba disponible para dentro de dos meses. Con esta opción descartada, no nos quedó más remedio que esperar y revisar el sistema diariamente para ver si alguien cancelaba y así poder conseguir una cita anticipada. Después de este trámite, nos llevó hasta la casa de nuestro nuevo anfitrión, donde nos dejó muy recomendados. Allí nos despedimos de Mrs. Leah, una gran «nonita», una nueva amiga, tal como salimos de su casa. Fue una anfitriona excepcional, una viajera con un espíritu muy humano y de gran corazón.

Limpieza de techos

Un Hogar, Una Amiga en Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda

Nuestro Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda con Mrs. Leah Boniface fue mucho más que una simple estancia. Ella, con su curiosa formalidad inicial y su inmensa generosidad, transformó las tareas diarias en momentos de conexión profunda y aprendizaje significativo. Desde el mantenimiento de bicicletas hasta las lecciones de conducción en el lado contrario, cada interacción fue una valiosa oportunidad. Riverton, y sobre todo Mrs. Leah, nos brindaron no solo un techo y tareas, sino un espacio para crecer, practicar un nuevo idioma y conocer a una verdadera trotamundos. Salimos de su hogar como amigos, llevando en el corazón la calidez de su hospitalidad y las lecciones de vida compartidas.

Consejos para Tu Voluntariado en Nueva Zelanda

Prepara tu próxima experiencia de voluntariado con estas indicaciones relevantes.

  • Siempre mantén una comunicación abierta y clara con tus anfitriones sobre las tareas.
  • Aprovecha cada oportunidad para practicar el idioma local con los residentes.
  • Sé flexible con los planes y tareas, la adaptación es clave en el voluntariado en Riverton.
  • Disfruta los paisajes y los pequeños paseos, incluso en los alrededores del pueblo.
  • Valora las historias y experiencias de vida de tus anfitriones, son un tesoro.
  • Si piensas conducir en Nueva Zelanda, infórmate bien. Conocer la normativa de tránsito de Nueva Zelanda es crucial; te recomendamos consultar las fuentes oficiales como la Agencia de Transporte de Nueva Zelanda.
  • Prepara ropa adecuada para las actividades al aire libre, independientemente del clima.
  • Lleva un cuaderno para anotar palabras o frases nuevas que aprendas.
  • Ofrece tu ayuda con iniciativa en diversas áreas de la casa.
  • Considera la posibilidad de visitar bibliotecas locales para estudiar o investigar.
  • Recuerda que cada voluntariado en Riverton es una oportunidad para el crecimiento personal.
  • Despídete siempre con gratitud, dejando una buena impresión.
Riverton Nueva Zelanda

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Comentarios

3 respuestas a «Voluntariado en Riverton Nueva Zelanda»

  1. Avatar de Ale
    Ale

    que hermosa experiencia en Riverton, Nueva Zelanda, sigan contando sus experiencias

    1. Avatar de admin

      Hola Ale, muchas gracias por tu comentario
      ¡Claro que sí! Seguiremos compartiendo todas nuestras experiencias de voluntariado y viajes, porque cada una ha sido parte importante de este camino.
      ¡Un abrazo grande y gracias por estar ahí!

  2. […] Conoce nuestro paso por el sur con el Voluntariado en Riverton, Nueva Zelanda. […]

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